VUELVE A UNA PARTE DE LA INFANCIA

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Te suena la frase cuando alguien te dice: "Que infantil eres". Pues no tiene algo de malo al final, si lo empiezas a meditar.

La capacidad de jugar es uno de los aspectos más reprimidos del ser humano cuando va creciendo. Todas las sociedades, culturas y civilizaciones, se han opuesto a esa capacidad porque una persona juguetona nunca puede crecer. Una persona seria nunca podrá ser dominada, nunca desarrollará ambición, nunca se le podrá imbuir de ambición de poder, de dinero, de prestigio y se le puede tomar en cuenta porque se piensa que su desarrollo no ha sido completado.

Nadie tiene muerto a su niño interior, sólo lo ha dejado por temporadas o se encuentra dormido en un rincón. El niño no muere cuando creces; el niño pervive. Todo lo que has sido permanece en tu interior hasta tu último aliento cuando dejas está tierra, pero que has dejado de hacer y que cosas quieres dejar cuando empezamos a crecer y lastimar la infancia que nos deja..

Pero la sociedad siempre teme a la gente que no es seria. La gente que no es seria nunca ambiciona el dinero, ni el poder político; prefiere disfrutar de la existencia, pero disfrutar de la existencia no te aportará prestigio, no te hará poderoso, no satisfará tu ego y el mundo del hombre gira en torno a la idea del ego. La capacidad de jugar se opone a tu ego. Ve y compruébalo por ti mismo. Ponte a jugar con niños y verás cómo tu ego desaparece, verás cómo te conviertes de nuevo en un niño. Y no sólo es cierto respecto a ti; es cierto respecto a todos.

Y debido a que el niño en tu interior ha sido reprimido, tú reprimirás a tus hijos. Nadie permite a sus hijos que bailen y canten y griten y salten. Por razones triviales –quizás porque puedan romper algo, quizá porque puedan mojarse la ropa bajo la lluvia si salen afuera-, por pequeñas cosas, una gran cualidad espiritual –la capacidad de jugar- ha sido completamente destruida. El niño obediente es ensalzado por sus padres, por sus maestros, por todo el mundo, mientras que el niño juguetón es condenado. Su juguetonería puede ser absolutamente inocua, pero es condenado porque existe un potencial de peligro de rebelión.

​En la película mexicana: "Una familia de tantas" El marido se opone a la nueva educación de sus hijos menores porque piensa que ha sido un desorden por romper una regla, en eso su esposa le dice: De hoy en adelante ha estos niños no se les prohibirá nada, no Rodrigo, es darle un gusto que nunca les hemos dado, dejar que sean ellos, si, ¿Por qué? hacer que todo se doble a las tus ideas, tiene que ser uno el que se ubique en la razón, serán tus hijos, pero su vida no te pertenece...y en ocasiones no entendemos las razones.

Si el niño se desarrolla con la plena libertad de ser juguetón, se convertirá en un rebelde. No será esclavizado fácilmente, no será alistado fácilmente en los ejércitos para destruir gente, ni se destruirá a sí mismo. El niño rebelde se convertirá en un joven rebelde. Y entonces no podrás obligarle a que tenga un determinado oficio, entonces no podrás obligarle a que satisfaga los deseos y las aspiraciones insatisfechas de los padres. El joven rebelde seguirá su propio camino. Vivirá su vida de acuerdo a sus deseos internos, no en función de los ideales de los demás.

El rebelde es, fundamentalmente, natural. El niño obediente casi está muerto; por eso sus padres son muy felices, porque siempre está bajo control porque así se lo pide la sociedad, hecha de reglas y de supuestos que son los que enriquecen la vida.

El hombre está extrañamente enfermo: desea controlar a los demás. Y controlando a los demás, tu ego se encuentra bien fundido en eso el control; te conviertes en alguien especial. Y también uno mismo quiere ser controlado porque si eres parte de eso, dejas de ser responsable. Por todas esas razones, la capacidad de jugar es aplastada, ahogada, desde el principio y entonces la gente empieza a tener miedo de su propia capacidad de disfrute, tiene miedo de "perder el control".

Y ¿De dónde surge ese miedo? El miedo es implantado por los demás: contrólate siempre, sé siempre disciplinado, respeta siempre a los de más edad, sigue siempre a los sacerdotes, a los padres, a los maestros; ellos saben lo que te conviene. Nunca te permiten que tu naturaleza se manifieste.

Lenta, muy lentamente, empiezas a cargar interiormente con tu niño sin vida. Tu niño interior sin sentido de existir que destruye tu buen humor; eres incapaz de reír volcando tu corazón, eres incapaz de jugar; eres incapaz de disfrutar de los detalles de la vida. Te vuelves tan serio que tu vida, en vez de expandirse, empieza a encogerse.

Siempre me he preguntado por qué la fe se ha convertido en la mayor religión del mundo. Una y otra vez he llegado a la conclusión de que se debe a la cruz y al Jesús crucificado –tan triste, tan serio, sin pensar que el hizo un sacrificio, fue engañado-. Evidentemente eres incapaz de imaginarte a un Jesús sonriendo en la cruz en pose de rendición. Y millones de personas han descubierto una similitud entre sí mismos y el Jesús de la cruz. Su seriedad, su tristeza, ha sido la razón de que una parte de la religión se haya extendido más que la alegría de existir en el corazón del ser humano.


​LA VERDAD INFANTIL

​Según una encuesta realizada en Londres, se dice que una gran cantidad de niños alrededor del mundo, tiende a decir la verdad enfrente de la gente, que la mayor parte de los adultos, quiere decir que prefieren vivir en la verdad, que estructurar su mundo con mentiras.


​CRECER VS MADURAR

​Uno de los problemas más visto en el ser humano, es cuando el niño quiere crecer, hacer cosas que lo detienen y el adulto no quiere más trabajo, también recobrar experiencias que por tiempo no se organiza, ahí existe el dilema entre si hago esto me veo mal y si no lo hago reprimo mi felicidad.

​EL MIEDO A VIVIR

​Desde que somos pequeños los papás, la familia, los vecinos y la sociedad, han crecido con ciertas reglas o modos que van formando a la comunidad, suelen ignorar a los niños porque no quieren a alguien que les diga que hacer pero fomentan el miedo, y así muchas personas viven con algunos miedos, nos toca vivir con instrumentos para guiarnos no para encadenar a otros, porque tenemos derecho a seguir viviendo con ayuda a la felicidad y perder todo el temor.


AMY WINEHOUSE y su rebeldía en la industria
¿POR QUÉ HAY HOMBRES FELICES?
 

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