Ahora queridos lectores nos vamos con una película poco particular y llena de emotividad ocurrencial. A qué nos referimos, pues miren; Will es un joven que desde que tiene uso de razón su padre Edward le cuenta diferentes historias, que al seguir creciendo para él son magnificas pero con el tiempo a Will lo aburren y determina que son simples mentiras que se inventa de la manga para impresionar a las personas que los rodean, se llegan a separar por una pelea donde quiere que sólo por una vez sean normales y que se deje de la fantasía hasta que se da cuenta que eso puede ser parte de la vida normal y cotidiana que ha detenido su amor. La verdad es una enorme película que deben de ver, tiene toques chuscos y de relatos que hubiéramos querido, la pueden checar en la plataforma de Netflix y darse cuenta que tiene un de los mejores finales y que la verdad supera la ficción.