El cine mexicano al comenzar los años noventa pudo ver la luz al final del camino con diferentes producciones, arriesgándose a contratar actores de telenovelas y con temas que estarán descubriendo a lo largo de la década. Una de esas películas es la que estamos mencionando ahora. Donde una familia de la clase media mexicana, lucha contra la pobreza tras la muerte del padre dejándolos con más preguntas que soluciones, en eso Doña Ignacia la viuda sin consuelo, decide sacrificar el futuro de sus tres hijos que con el tiempo se da cuenta que vivieron de la sombra de ellos, volviéndolos personas sin algún futuro próximo sin éxito, por ello quiere proteger a Gabrielito, el menor, en quien ha depositado todas sus esperanzas para que devuelva la fortuna a la familia, a pesar de haber cambiado su rutina y la vida que llevaban.