Yo sé, es muy duro para cada uno terminar algo o con alguien, a varios nos ha pasado, son miles de historias que se ven a diario, por eso hay que saber continuar cuándo una etapa llega a su fin. Desde el momento en que nacemos nuestros papás saben que algunas situaciones, experiencias y cosas no son para siempre, crecemos con la idea de tener todo y nada se va ir con el tiempo, cuando insistimos en alargar más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que llegar a vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos...no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron y se hacen recuerdos como sucede en la película EL CIELO PUEDE ESPERAR, pero que creen no es así.
¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido sin más? ¿Qué pasa con mi vida? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así, a lo mejor te puede pasar como: Sheldon Lee Cooper, donde en algún momento de su vida siente un miedo a los cambios. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender ¿Por qué?, si en verdad encuentras un gran motivo a esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo. Una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu nueva pareja, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado, es momento de actuar.
Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, mucho menos en el futuro, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá, ya quedo ahí ni podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver, papás fuera de su lugar o gente de la tercera edad viendo los calzones de alguien, la vida sigue, el tiempo pasa y eso no se recupera, todo pasa para darnos una lección lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender lo necesario o empezar a regalar nuestras cosas.
Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón, deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar, dejar para siempre soltar y desprenderse, no esperes una devolución lo que has dado, no quieras el reconocimiento del esfuerzo, que descubran tu genio, entiendan tu amor, deja de encender tu televisión emocional, de regresar el carrete y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinadas pérdidas, eso no hace sino envenenarte menos lo que eres. Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del "momento ideal", el único momento ideal es el HOY para lograr lo que quieres, el ayer es historia y e futuro aun no empieza.
Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que decretar lo anterior, repite tus palabras, cambia el karma y comienza por ti mismo que lo pasado no volverá jamás, recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante, CERRAR CICLOS. Bien decía una frase: ¿Qué importa? Quedó en el pasado, ¡Oh! si el pasado puede doler pero según lo veo puedes huir de él o aprender y transfórmate en el que ¡ERES!