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Hace tiempo oí decir de la boca de un amigo músico, que la publicación del tercer disco en la carrera musical de cualquier artista o grupo, representa un escalón importante, que tal vez pueda definir su carrera, porque de ahí deriva si está dispuesto a quedarse en la industria como alguien que pueda dejar un legado o si decide intentar seguir por otro lado, claro también depende mucho de los seguidores y en eso me quede pensando sobre lo que había dicho. Desde que el mundo de la música se ha vuelto un asunto global y más comercial, hemos visto desfilar a todo tipo de propuestas que con el tiempo nos han sorprendido, dedican su tiempo a componer su estilo, su forma y manera de realizar sus ritmos para tener otra alternativa.

Cuando se inicia el camino de cualquier persona que quiere dedicarse a la música, se piensa que nada más se mete al estudio, graba y queda el disco, pero ante ese esquema que vemos año con año de que van y vienen artistas, cada vez que sale un álbum, es un gran dilema porque el trabajo ha sido repartido a varias personas que viven de eso, son meses de andar viendo cómo se realiza la maqueta, las canciones, las fotos y si es una banda es mayor el trabajo por las mezclas y crear las atmósferas. En ocasiones no nos ponemos en el lugar de aquellas personas que han involucrado su talento en los discos, sin saber a ciencia cierta si será uno de los mejores o el menos vendido.

Al lanzarse un disco debut siempre surge la incógnita del alcance que pueda tener el cantante, una banda u otra propuesta, el público los acepta, ahí es donde viene su primera carta de presentación, varios artistas al publicar su tercer álbum o en otro caso el séptimo (habrá luego un espacio para eso también) se dan cuenta que han tenido un crecimiento particular, por así decirlo un paso más grande que poco a poco van asimilando, aquí es donde se decide hacia que lugar se quiere ir y cómo va ser su carrera. Nos hemos dado a la tarea de analizar parte de los dos mandos, a qué nos referimos, a los que les ha ido mal y a los que les ha ido bien.

En ocasiones nosotros como fanáticos, vamos a las tiendas y compramos lo que nos llama la atención, nos mueve o la imagen de nuestros ídolos, pero también con el tiempo vamos haciendo nuevos cantantes, aunque no nos damos cuenta de todo el trabajo inmerso en un disco y las situaciones por las cuales atraviesan las disqueras, a veces apuestan a personas que no venden, por alguna razón no son del agrado, se esperan hasta el tercer disco para desaparecer, por eso, cuando vamos a las tiendas nos preguntamos ¿Por qué no han sacado discos?. Por desgracia desde el primero es una aventura en la que se apuesta todo, si funciona se sigue, si tarda se continua y así se van las cosas, persiguiendo el éxito que no es tan sencillo.

Alrededor del mundo han aparecido un sin número de artistas que hay por dónde aventar, algunos se han cuestionado si vale la pena seguir, otros de plano tiran la toalla, se van, dejando el espacio y llenan otro porque llega un estado de tristeza, se vuelve un problema, particularmente cuando invierten en su tercer material porque se decide no arriesgar más, se cambian de productora, hacen escándalos o de plano no se vuelven a ver, por lo mismo no se contratan, viven en la expectativa, hay cantantes que no están satisfechos con sus primeros materiales que empiezan su crecimiento de nuevo e involucrarse en su música cuando quieren grabar su número 3, de hecho para varios cantantes es muy simbólico que lo remarcan en sus portadas, lo hemos visto en materiales de habla hispana y en Norte América. Aquí es el hecho de que después del tercer disco el artista se empieza a consolidar, por ello es importante, es apenas el inicio de su carrera, no solamente depende de nosotros, el público, también de todos aquellos que giran alrededor de su mundo y la creatividad que tiene.