Para que una mujer sea tuya no necesitas separarle las piernas y colocarte en medio de ellas, para que sea tuya tienes adentrarte en su alma, arrancarle sus miedos, exorcizar los demonios de ese pasado que la atormenta, quitarle sus inseguridades y devolverle la sonrisa, abrir su mente y penetrarte en sus pensamientos, provocarle sensaciones que ...
206 Hits
206 Hits