los enfermos los débiles los pobres de espíritu los que no tienen dónde caerse muertos los ancianos los niños las madres solteras -los estudiantes no porque son revoltosos- los campesinos porque son humildes los pescadores porque me recuerdan a los santos apóstoles de Cristo los que no conocieron a su padre los que perdieron como yo a su madre los condenados a cadena perpetua en las llamadas oficinas públicas los humillados por sus propios hijos los ofendidos por sus propias esposas los araucanos los postergados una y otra vez los que no saben ni siquiera firmar los panaderos los sepultureros amigos míos son los soñadores - los idealistas que entregaron su vida como Él en holocausto por un mundo mejor.